Miembros dedicados reflexionan sobre la esencia del Festival Whole Earth
Por FAITH DEMEULENAERE — features@theaggie.org
Traducido por GENNI SHANE y LENNYN MORALES
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Desde los vibrantes terrenos de la Universidad de California, Davis, el Festival Whole Earth (WEF) es una celebración de la música, el arte y la vida sostenible.
En este festival que atrae a miles de visitantes cada año, los voluntarios dedicados son la verdadera columna vertebral. Tanto para los principiantes entusiastas –como Eva Jabbari, una estudiante de primer año con doble especialidad en Política Ambiental y Relaciones Internacionales– como para los voluntarios con experiencia –como Josh Winter, exalumno de la especialización en Informática–, el festival se convierte en una experiencia transformadora que fomenta un sentido de unidad y propósito.
El Festival Whole Earth, que comenzó en 1969, se lleva a cabo en Memorial Union Quad, donde los artistas y los vendedores establecen sus puestos y varias bandas se presentan para la multitud. En 2022, Winter se unió al equipo de Quad Stage. Este puesto exigía resistencia física y buen ojo para los cambios rápidos en el escenario. Sin embargo, fue el fuerte sentido de camaradería lo que más impactó a Winter.
“Muchas de las personas con las que trabajé mano a mano han sido voluntarias de Quad Stage durante más de una década”, dijo Winter. “Conocí mucha gente genial ese fin de semana, y a muchas de ellas las volveré a ver este año”.
Muchos voluntarios, como Winter y Jabbari, están familiarizados con el dicho de los voluntarios: “Amor WEF”, que representa “la conexión especial que se forma entre todos los involucrados en llevar adelante el festival”, según Winter.
“Hay un sentido de pertenencia, aceptación y deber cuando se trabaja en conjunto para crear el evento”, dijo Winter.
WEF es un evento de basura-cero, y los voluntarios están de acuerdo en que puede ser bastante agotador a veces.
“En un esfuerzo por hacer del festival un evento de basura cero, todos los vendedores de comidas son abastecidos de vasos, platos y utensilios reutilizables”, dijo Winter. “Hay una entrada interminable de platos sucios durante todo el festival. Alguien tiene que recoger, transportar, lavar, secar y distribuir los platos, y ese alguien es el personal y los voluntarios del Comité de Reciclaje de Whole Earth.”
Según Winter, las instalaciones para lavar los platos de Segundo Dining Commons y CoHo se montan durante el festival. También los voluntarios ayudan a clasificar la basura de acuerdo con los objetivos de sostenibilidad de Whole Earth.
“En Compost & Recycling, un equipo de ocho voluntarios y yo pudimos clasificar los compostables de los reciclables hacia los vertederos de basura del festival”, dijo Winter. “Se puso asqueroso, pero estuve en buena compañía durante todo el proceso”.
Jabbari dijo que fue empoderador participar en una iniciativa de basura-cero.
“Me ofrecí como voluntaria en la distribución de platos por un rato”, dijo Jabbari, “y aunque fue un poco agitado por momentos, dada la cantidad de tráfico que teníamos, cambiar los cubos y tal, fue increíble ser parte de esto”.
Según Winter, el Festival Whole Earth es una oportunidad para “ser parte de algo más grande” y continuar una tradición en la comunidad.
“El Festival Whole Earth fomenta un sentido de comunidad y ayuda a dar la bienvenida a la primavera y el clima cada vez más acalorado porque lleva a la gente al campus de una manera divertida y bastante histórica”, dijo Jabbari. “No podía creer lo antiguo que era el festival hasta que fui a la formación voluntaria en no-violencia y escuché algunas historias de personas que han estado asistiendo a Whole Earth desde la década de 1970”.
Escrito por: Faith DeMeulenaere — features@theaggie.org
Traducido por: Genni Shane y Lennyn Morales